El país del Himalaya es un destino famoso por su paisaje montañoso y porque en él se encuentra la montaña más alta del mundo, el Everest, con 8848 metros de altura. Sin embargo, este rincón asiático tiene mucho más que ofrecer, ¿empezamos?
Un lugar perfecto para la aventura
Evidentemente, los picos de su sierra más famosa son uno de los grandes atractivos de Nepal. Subir a la cima del Everest no está al alcance de mucha gente, pero hay otras rutas de trekking populares que se pueden hacer. Uno de los circuitos más famosos es el de los Annapurnas, que puede llevar más de 20 días.
Si te decides por hacer una de estas rutas, ten en cuenta que tendrás que tramitar un permiso en Katmandú o Pokhara. Por otro lado, no hace falta decir que has de llevar la indumentaria adecuada y tener mucho cuidado con el mal de altura, que puede afectar a cualquiera. Aprende a distinguir los síntomas en un estadio temprano para no llegar a sufrir consecuencias más graves.
Como curiosidad, seguro que alguna vez has oído hablar de los sherpasque suben al Everest y los asocias solo a la escalada. ¿Sabías que realmente este concepto se refiere a “gente que vive en el este”? Aunque la palabra se ha extendido por su asociación al Everest y el Himalaya, realmente se trata de un concepto tibetano que designa una tribu de Nepal.
Parque Nacional de Chitwán
Dejamos atrás los ochomiles (montañas de más de 8000 metros) y pasamos a las llanuras, y es que en este parque nacional encontrarás una variedad de fauna a la que seguro que no estás habituado. Hablamos de grandes mamíferos como los rinocerontes y los tigres. Incluso se puede hacer una excursión por el interior, aunque dicha actividad tiene sus riesgos y solo es apta para los más valientes.
Katmandú y mucho más
Katmandú es la capital de Nepal, sí, pero hay otras localidades en el país que también merecen la pena. Tenemos Lumbini, Bhaktapur, Patan o Pokhara. Esta última es la segunda ciudad más grande del país y uno de sus atractivos es que tiene vistas a tres picos de más de 8000 metros.
Monasterios y templos
Si hablábamos del patrimonio natural de Nepal, no podemos tampoco dejar a un lado sus templos y monasterios. Puedes peregrinar a Swayambhunath, un santuario budista sagrado en el país, o ver una ceremonia budista tibetana en el monasterio del asentamiento Tashi Palkhel.
Asimismo, Lumbini, la localidad que se mencionaba en el apartado anterior, es el lugar de nacimiento de Buda. Aquí podrás hacer un viaje espiritual, visitar templos y acercarte al lugar exacto donde nació Siddhartha Gautama. En definitiva, Nepal es un país que has de descubrir. Ten en cuenta que en el mundo solo hay catorce montañas que superan los 8000 metros y ocho de ellas están en Nepal. Esto, junto a la cantidad de lugares patrimonio de la humanidad que se encuentran, hace del hogar del Himalaya un destino que no te puedes perder.