Europa esconde numerosos rincones únicos y espectaculares por su belleza, y sin duda, Praga y Budapest forman parte de ese grupo. Además, gracias a la cercanía que hay entre estas dos capitales, se convierten en destinos estupendos para poder conocerlos en el mismo viaje.
En los últimos años, visitar estas ciudades a la vez se ha convertido en casi una tradición, y cada vez más viajeros apuestan por esta opción. El legado artístico, cultural y gastronómico de ambos países, la República Checa y Hungría, harán que visitar estos dos destinos se convierta en algo inolvidable.
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Praga, una ciudad mágica
Praga es conocida como la ciudad dorada, gracias al tipo de piedra utilizada en la mayoría de monumentos. Este material, en contacto con los rayos de sol, parece dorado, como imitando al oro, lo que lo hace muy característico. Su centro histórico es uno de los mejores conservados del continente, por lo que pasear por sus calles se convierte en todo un viaje al pasado ya que las casas y edificaciones se conservan en su mayoría en perfecto estado.
Hasta hace unos años Praga era una gran desconocida, pero en los últimos tiempos se ha creado una muy buena fama entre los viajeros que desean disfrutar de la cultura y divertirse a partes iguales.
Como curiosidad, ¿sabías que la República Checa es el país donde más se bebe cerveza per cápita? La famosa cerveza Pilsen es originaria de aquí, y para los checos es toda una tradición consumirla en cada ocasión. Por eso, ¡no puedes dejar pasar la oportunidad de probar su famosa cerveza en alguna de las tabernas de la ciudad!
Qué ver en Praga
Praga es una ciudad muy monumental, y en la que destacan varios lugares de “visita obligatoria” si la pisas. Entre esos lugares icónicos, sobresale el reloj astronómico de la plaza de la Ciudad Vieja, donde también se encuentra el ayuntamiento.
Se trata del reloj astronómico más antiguo de Europa y, lo más curioso de él, es que cada hora salen 12 figuritas que representan a los apóstoles, además de una serie de figuras que representan a los pecados capitales y a la muerte.
Muy cerca de esta plaza de la Ciudad Vieja se encuentra el famoso Puente de Carlos, dónde se pueden contemplar las 30 estatuas de estilo barroco hechas en piedra, y las tres torres que coronan el puente, que hacen muy característico a este lugar, y al que se le considera como una de las construcciones góticas más importantes del mundo.
Además de estos monumentos, los más famosos de la ciudad, te recomendamos que visites el barrio judío, el Callejón de Oro, la Catedral de San Vito o el Teatro Estatal. Todos ellos situados en pleno corazón de Praga, y a los que puedes llegar a pie sin problemas.
Budapest, a los pies del Danubio
Puede que sea menos conocida que Praga, pero la capital de Hungría, Budapest, es considerada una de las ciudades más bellas y emblemáticas de Europa. Se encuentra muy ligada al río que la atraviesa, el Danubio, y muchos de sus monumentos se sitúan a orillas de este.
Como curiosidad, ¿sabías que su nombre proviene de… Buda y Pest? Históricamente, esta ciudad siempre ha estado dividida en dos, Buda y Pest, separadas a su vez por el río. Buda, a la que se le considera la histórica capital de Hungría, es mucho más monumental gracias a estar dominada por el Castillo de Buda, que cuenta con más de siete siglos de antigüedad.
Con el paso de los siglos, ambas ciudades se acabaron uniendo en una sola, aunque la impronta de sus edificios y calles sigue siendo algo diferente. A los pies de la colina se encuentran los baños más famosos de Budapest, a los que acuden miles de visitantes a diario, para tomar un baño en las aguas termales o disfrutar de la sauna.
En Pest es dónde se concentra la mayor parte de la población de la ciudad, lo que la convierte en una zona mucho más urbana y ambientada. Entre sus principales monumentos, destacan la Plaza de los Héroes o el Parlamento.
Esta ciudad también es mundialmente conocida por su gastronomía, famosa por sus sopas, guisos y el típico “gulash”, hecho con verduras y tripas.
Qué ver en Budapest
Como ya os hemos comentado antes, la ciudad de Budapest se encuentra muy vinculada al río Danubio, por el que atraviesan seis puentes. El más famoso de ellos, el Puente de las Cadenas, es el más emblemático de la ciudad, sobre todo por los cuatro leones que lo custodian.
Otro de los lugares que debes visitar en Budapest es la Ciudadela. Además de tener las mejores vistas, debido a que se encuentra en el punto más alto, podemos visitar la fortaleza y los búnker que se construyeron durante la Segunda Guerra Mundial.
También te recomendamos que visites el Barrio Viejo o Barrio del Castillo, el Palacio Real y el Mercado Central de la ciudad. Pero, sin duda, si hay un monumento emblemático de Budapest, ese es el Parlamento. Se trata de un símbolo para la ciudad, que se encuentra a los pies del Danubio y es famoso por su belleza de estilo neogótico.
Como podéis ver, Praga y Budapest se han convertido en destinos obligatorios para aquellos apasionados de la cultura, el arte y la gastronomía. ¡No dudes en visitarlas!